FÁBULA

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Había una vez una hermosa charca, donde vivían muchos animales; el agua era clara freca y estaba rodeada de muchos árboles y arbustos, como era tan altos en los dias de calor apenas se notaba la temperatura, los dias de frio la charca se congelaba.
Un día caluroso, una tortuga llamada Petty, había ido a buscar comida para almacenar, pues los huevos que había puesto estaban apunto de romper, estaba emocionda, pronto tendrian hijos.
Cerca de la orilla oyó un llanto, miro a su alrededir y descubrio una rana descontrolada.

¿Qué te pasa? Le pregunto la tortuga, me he torcido una pata, ahora no podré llevar a mis renacuajos el alimento, y podrían morir de hambre.
La tortuga sintio lastima, pues ella pronto sería madre, y se le ocurrio una idea.
-Rana, yo tengo que cruzar la charca, para cuidar de mis huevos ¿quieres subirte a mi caparazon y yo te llevaré hasta tus hijitos?
La rana vió una esperanza, y acepto la ayuda de la tortuga, ambas cruzaron el agua, cuando llegaron a la otra orilla, la rana se sentia mucho mejor.
La rana aviso a la tortuga de que se estaba acercando una serpiente. La rana con mucho valor, fue dando saltos, a por los huevos de la tortuga, y los escondio en un mejor sitio

MORALEJA :
SI AYUDAS, RECIBES  

Autor: Ernesto Cáceres López

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