La caligrafía es, según Wikipedia,
“el arte de escribir con letra bella, artística y correctamente formada, siguiendo diferentes estilos; pero también puede entenderse como el conjunto de rasgos que caracterizan la escritura de una persona o de un documento”.
Para tener buena caligrafía hay que cuidar varios aspectos como la direccionalidad, la presión, la motricidad, la espacialidad, la coordinación óculo-manual, etc. de los que hablaremos más adelante. Hoy nos centraremos en uno de ellos, la postura de los dedos; y hablaremos de las incorreciones y algunas técnicas o elementos (correctores que ya se fabrican) que nos pueden ayudar en su mejora al asido del lápiz.
Uno de los retos más importantes a superar en primero de primaria, si no en educación infantil, es la adquisición de una postura adecuada de los dedos pulgar, índice y corazón a la hora de coger el lápiz para escribir.
Sin embargo, muchas veces no se le presta la atención necesaria a este aspecto tan poco visible de la educación, ya sea por falta de tiempo, de atención o de interés.
Las consecuencias de la mala postura suelen verse en la adolescencia, o incluso, en la edad adulta, cuando la forma de agarrar el lápiz ya está consolidada y poco o nada se puede hacer.
Las consecuencias de esta postura incorrecta de los dedos van, desde el típico callo que se forma en los mismos, la lentitud en la escritura, la mala letra o incluso, problemas relacionados con los tendones de las manos.
Para poder corregir la postura de la mano, hoy en día existen varios tipos de correctores que, si bien ayudan mucho, no todos sirven para todas las incorrecciones en el agarre.
Veremos los tipos de errores y los correctores que se deben usar para ellos.
1. Dedo índice en garra o levantado.
Consiste en que el alumno/a tiene el dedo índice muy por encima de la línea donde se hayan el pulgar y corazón. Además, esta postura suele crear mucha tensión en este dedo. El corrector más recomendado es éste. El alumn@ colocará su dedo índice en el saco del corrector y no necesitaremos más que una revisión de vez en cuando para comprobar que no sube el dedo o no lo presiona hacia abajo.
Este segundo modelo se usaría en caso de que los 3 dedos (no tan sólo el índice) tuvieran una postura incorrecta.
2. Dedos en arrastre
Cuando la punta de los dedos sobrepasa el límite de los 1-3 cm de la punta del lápiz. Este corrector nos ayuda a crear el límite de los dedos.
3.Pulgar recto.
Para evitar esta incorrección que crea, sobretodo, callo en el dedo corazón y pulgar y cansancio articular, se podría usar este corrector.
4.Dedo corazón incorrecto
Dependiendo de la postura de este dedo, se usarán varios correctores:
- Si se sube, podemos usar el 3º y 4º modelo
- Si se baja demasiado, el 3º
- Si no adquiere la inclinación correcta, el último modelo, el 4º.
5.Agarre muy arriba o abajo del lápiz.
Su forma animal y su sencillez nos indican que se debería usar en los primeros años en los que los alumnos cogen el lápiz o, detectada la incorrección, situar el corrector en la parte adecuada del lápiz, de 1 a 3 cm por encima de la punta.
Para el exceso de presión, que no tiene que ver con la postura tanto como con la fuerza que se otorga a los dedos para sujetar el lápiz, también hay correctores que ayudan a eliminar o aminorar los callos, incluso hay bolígrafos que ya los llevan incorporados.
Espero que haya sido de ayuda. En otras entradas hablaremos de otros aspectos de la caligrafía y de otras áreas de la enseñanza.
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