La caligrafía es, según Wikipedia, “el arte de escribir con letra bella, artística y correctamente formada, siguiendo diferentes estilos; pero también puede entenderse como el conjunto de rasgos que caracterizan la escritura de una persona o de un documento”. Para tener buena caligrafía hay que cuidar varios aspectos como la direccionalidad, la presión, la motricidad, la espacialidad, la coordinación óculo-manual, etc. de los que hablaremos más adelante. Hoy nos centraremos en uno de ellos, la postura de los dedos; y hablaremos de las incorreciones y algunas técnicas o elementos (correctores que ya se fabrican) que nos pueden ayudar en su mejora al asido del lápiz. Uno de los retos más importantes a superar en primero de primaria, si no en educación infantil, es la adquisición de una postura adecuada de los dedos pulgar, índice y corazón a la hora de coger el lápiz para escribir. Sin embargo, muchas veces no se le presta la atención necesaria a este aspecto tan poco visible de la educación, ya sea por falta de tiempo, de atención o de interés. Las consecuencias de la mala postura suelen verse en la adolescencia, o incluso, en la edad adulta, cuando la forma de agarrar el