Infografía sobre los exámenes

Jose
4 minutos de lectura

En Educación Primaria constantemente nos debatimos sobre la necesidad de realizar exámenes a nuestros alumnos o no.

Muchos son los argumentos que se exponen a favor y en contra y en todos encuentro lógica, ya que todos llevan parte de razón. Las cosas no suelen ser blancas o negras, y hablando de educación, la escala de grises se torna increiblemente amplia, sobretodo porque nuestros alumnos e hijos son cada uno inigualables y diferentes y, por ello, no se pueden establecer normas que tan fácilmente les sirvan a todos por igual.

Entre los argumentos a favor de eliminar los exámenes, destacan tres, en mi opinión:

  • Por un lado, que el docente pasa tiempo suficiente con el alumno/a como para realizar una valoración sin necesidad de un examen y crear ansiedad en el alumno/a, que es el principal inconveniente para nuestros pequeños.
  • Por otro, que todo, absolutamente todo lo que el niño realiza en el colegio, e incluso fuera, así como el nivel del que parte al inicio del curso, su progreso y el punto al que llega al finalizar el curso, además de su capacidad, sus habilidades, su interés y motivación, etc. influyen en la valoración que se le da. Es por ello, que un simple examen o control no nos va a decir más de lo que ya se hace día a día.
  • Finalmente, debemos destacar, que una valoración numérica como la que nuestros alumnos reciben, resume con deficiencias en muchas ocasiones todo lo que se tiene que decir de él o ella sobre su progreso, sus capacidades, sus intereses, sus habilidades. En fin, se podría decir que un número resume mucho y mal lo que son nuestros alumnos, porque son niños, heterogéneos, incomparables, desiguales,… y al fin y al cabo maravillosos.

Entre las argumentaciones a favor de realizar exámenes, destaca, según mi criterio:

  • Sirve de entrenamiento para nuestros pequeños. El hecho de realizarlos con cierta regularidad y que entiendan que es sólo una parte de su proceso de enseñanza-aprendizaje y, por tanto, de su evaluación, les hace prepararse para lo que les viene en secundaria, que ya sabemos que en muchas ocasiones cambia mucho la vida del alumno. Normalizar la rutina de examen sin darle más importancia de la que realmente tiene, es una buena opción.

Cierto es que el sistema de evaluación actual premia a los inteligentes y provoca la desmotivación de los que necesitan más apoyo o tienen más dificultadesdes, ya que con mayor esfuerzo, no consiguen la misma nota que los más maduros y avispados. Al mismo tiempo, un sistema de evaluación numérico no ayuda en absoluto. En este punto, el emocionar al alumno como paso necesario para motivarlo, el valorar cada paso que da hacia el aprendizaje, el trabajo conjunto de toda la comunidad educativa (docentes y padres) y dejar claro que el examen, control o ficha sólo es una parte más de su vida escolar, es lo propio en estos momentos.

Y así, para motivarlos a todos, hemos creado esta infografía y que tengan presente lo realmente importante:

¡Confiamos en ellos y sabemos que lo van a hacer muy bien!

Espero que os guste y la pongáis en clase para que ellos lo recuerden. Deja tu comentario si te apetece, todas las opiniones aportan.

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